Suspiria (2018) de Luca Guadagnino

Siempre he reconocido que el género de terror no era uno de mis favoritos y por ello, he visto muy pocas películas pertenecientes al mismo. Pero no podía perderme uno de los estrenos del año “Suspiria” (2018) dirigida por Luca Guadagnino, ante una audiencia dividida entre las alabanzas y el tibio entusiasmo. Basada en el guión del clásico giallo de Dario Argento, la nueva versión de Guadagnino es menos un remake y más una nueva visión del original.

Esta «Suspiria» ofrece una interpretación más rica y explícita de la violencia de los males del que ha padecido el siglo XX, una horrible pesadilla. Organizada en «Seis actos y un epílogo, la película está ambientada en el Berlín dividido de 1977, el mismo año del lanzamiento de la película original.

Una estadounidense menonita de la antigua Orden (Una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista llamada Susie (Dakota Johnson), que desde su temprana juventud se siente atraída por esta ciudad por poderes que nunca supo comprender, llega a la famosa compañía de danza Helena Markos, coincidiendo con los atentados realizados por la Facción del Ejército Rojo, también denominada como la banda Baader-Meinhof.

Dicha Banda era un grupo radical de jóvenes izquierdistas cuyas tendencias violentas fueron aparentemente parte de un esfuerzo por purgar a la sociedad alemana de su persistente nazismo, lanzando cócteles molotov en las calles. La película insiste de modo recurrente en el legado del nazismo junto con el papel cambiante de las mujeres en la sociedad moderna y el poder arrollador de la maternidad.

La película se inicia con Patricia, una aventajada alumna de la escuela, se convierte en una fugitiva de Marcos interpretado por Chloë Grace Moretz, que irrumpe en el consultorio de su psicoanalista el Dr. Jozef Klemperer y murmura que alguien está «tratando de entrar dentro de ella», lo que le lleva a pensar que sufre delirios paranoicos. Sin embargo, las investigaciones del Dr Klemperer, también interpretada por Tilda Swinton, sospecha que la escuela de danza es en realidad una tapader para un grupo de brujas, que tras el fracaso de transformar a Patricia, pretenden convertir a Susie en su número uno.

El guión de David Kajganich se aparta inmediatamente de su material fuente, con una serie de sucesivas imágenes morbosas de carácter onírico, al son de una de las muchas canciones inolvidables encargadas al cantante de Radiohead Thom Yorke. Desde allí, la historia dirige la mayor parte de su atención hacia los interiores góticos de la escuela Helena Markos Dance Company. Susie  impresiona rápidamente a la formidable y exigente Madame Blanc, interpretado por Tilda Swinton, aunque es la bailarina con menos experiencia  en la academia de mujeres, pero ella es capaz de interpretar con intensidad volcánica la performance de Marina Abramovic.

Las otras mujeres en la escuela, que incluyen a la heroína de la original Suspiria Jessica Harper y la colaboradora habitual de Rainer Werner Fassbinder, colaboradora Ingrid Caven, parecen estar de acuerdo con la alta opinión de Madame Blanc sobre la nueva alumna. Pero se desata una lucha entre bambalinas por el poder terrenal acerca de un triunvirato de madre míticas (Suspiros, Oscuridad y Lágrimas) cuyas sombras rondan por la academia.

Guadagnino se reúne con su director de fotografía de Call Me By Your Name, Sayombhu Mukdeeprom, para reunir una serie de imágenes que reflejan los sueños de bruja Madame Blanc le envía a  llegan a Susie durante la noche, son destellos de horrores y maravillas que se apoderan del espectador.

Cuando las mujeres de la academia bailan, conforman imágenes hipnóticas de carácter sexual, una máxima expresión de expresión de movimiento y poder. Es una  danza salvajemente bella que aviva este sombrío mundo como un lugar en el que el movimiento es una forma de evocación, la dirección es un acto de posesión y el arte se transmite de generación en generación como una doctrina ideológica.

El aquelarre final, es una demostración de poder carnal, un acto salvaje de danza y performance que se siente como brujería literal, provocando una gran catarsis del sufrimiento humano. Es la encarnación de la revolución, que derriba las tradicionales estructuras de poder. Quizá lo más sorprendente es que la película termina con un momento de ternura y serenidad, dando al espectador momento solemne para reflexionar y sentir lo que la película tiene que decir sobre el mal y la bondad en el mundo “Suspiria” es una película densa, llena de metáforas y símbolos, con numerosas subtramas en las que no siempre profundiza, pero que nos deja un poso de gran riqueza visual, que te atrapa de forma magnética durante los 150 minutas que dura la película.

FICHA TÉCNICA:

Director: Luca Guadagnino
Guión : Dave Kajganich (Personaje: Dario Argento, Daria Nicolodi)
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
Música: Thom Yorke
Productora:  Coproducción Italia-Estados Unidos; First Sun / Frenesy Film Company / MeMo Films / Amazon Studios / Mythology Entertainment / K Period Media / Muskat Filmed Properties / Vega Baby Releasing. Distribuida por Amazon Studios
Reparto:  Dakota Johnson, Tilda Swinton, Cloë GRace Moretz, Mia Goth, Jessica Harker, Sylvie Testud, Angela Winkler, Ingrid Craver

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